Principio de extinción


Durante el funcionamiento del generador el aerosol de extinción que se produce cubre el espacio protegido y garantiza la inhibición con las partículas condensadas en dispersión fina a través de reacción de cadena en zona de inflamación lo que disminuye el desprendimiento de calor.  

En caso de incendio las partículas de sustancia inflamable que se segregan de calor, se unen con moléculas del oxígeno y se convierten en ácidos produciendo calor, lo que lleva a la reacción de cadena.


Con la puesta en marcha del sistema de extensa extinción de incendios por aerosol los partículas de aerosol en dispersión fina que se producen de carga sólida, penetran al local protegido distribuyéndose por todo el área. 

Las partículas de aerosol siendo más activas que las del oxígeno se unen con las partículas de la sustancia inflamable lo que lleva a la ruptura de reacción de incendio y perjudica el equilibrio de dicha reacción.

Durante 30-50 minutos después de funcionar los generadores, el aerosol de extinción de incendios permanece en el estado ponderado y en el local la concentración del aerosol sigue la misma con el fin de evitar el incendio repetitivo.